Martes 22 de marzo
Jesús fue honesto con sus discípulos (y con nosotros) sobre qué esperar. Les dijo desde el principio que lo iban a matar, pero luego lo resucitarían. También fue honesto con ellos sobre el costo de ser un discípulo. Advirtió a sus discípulos desde el principio que negarse a sí mismo y soportar el sufrimiento son parte de seguirlo. El pasaje de esta semana nos recuerda que el camino de Jesús no siempre es fácil, pero que se esperan dificultades.
Escrituras para esta semana:
Mateo 16: 21-28, Lucas 9: 18-27
Nuestra cruz diaria
Nick Miller (Residente de Ministerios de Adultos)
Con demasiada frecuencia, podemos quedarnos estancados en la expectativa de que seguir a Jesús significa una vida de amor y alegría que nos mantiene alejados de todo tipo de lucha. Después de todo, Jesús murió y resucitó para librarnos. Sin embargo, hay un doloroso recordatorio en este pasaje de que seguir a Jesús no es solo una lucha diaria, sino también abrirnos a una vida en la que uno puede enfrentar el ridículo, el dolor y el sufrimiento. Esto significa que para seguir a Jesús, para ser discipulados por Jesús, debemos estar dispuestos a experimentar el más bajo de los mínimos como él lo hizo.
Sí, seguir a Jesús nos llevará a lugares de sanación, milagros y amor abundante. Sí, seguir a Jesús también nos llevará a través de las burlas y la persecución de las multitudes. Aún así, todos los días somos llamados a seguirlo. Cada día estamos llamados a vivir una vida de sacrificio amoroso por nuestras comunidades y nuestro mundo, incluso cuando es posible que nunca veamos los dividendos. Después de todo, llevar la cruz no servía a Cristo. Más bien, fue un sacrificio voluntario para que otros pudieran ser servidos y conocer el amor del Padre.
Preguntas para reflexionar:
Piense: ¿Cómo describe Jesús lo que parece seguirlo? ¿En qué se diferencia esto de cómo nuestro mundo nos anima a vivir? ¿En qué se parece o en qué se diferencia de cómo normalmente vemos cómo debería ser seguir a Jesús?
Ore: Seguir el ejemplo de Jesús de vivir con sacrificio es difícil. ¿Qué puede ser algo con lo que necesites orar pidiendo ayuda en este viaje de vida sacrificial?
Responda: Sacrificarse por los demás significa dejar a un lado nuestro propio consuelo para que podamos dar de nosotros mismos para bendecir a los demás. ¿Qué es algo que puedes hacer a diario que puede ser un inconveniente o ser un sacrificio de ti mismo, pero que puede usarse para bendecir a otros?