Jueves 3 de marzo

B4church   -  

La temporada de Cuaresma siempre comienza el miércoles de ceniza. Durante esta semana acortada de Cuaresma, reflexionaremos sobre la historia del encuentro de Jesús con un mendigo ciego (o dos mendigos, según Mateo). La actitud de este mendigo refleja la actitud que esperamos que cada uno de nosotros tiene al entrar en el tiempo de Cuaresma: desesperados y hambrientos por lo que Jesús tiene para ofrecernos. Mientras buscamos a Jesús, podemos sentirnos consolados de que se toma el tiempo para darse cuenta de nosotros y de nuestras necesidades.

Escrituras para esta semana:
Mateo 20: 29-34, Marcos 10: 46-52, Lucas 18: 35-43

 

¿Qué quieres?

Ashleigh Rich (líder de contenido + curso)

“¿Qué quieres que haga por ti?” Si me pongo en esta historia, puedo imaginarme a Jesús inclinado al nivel de Bartimeo mientras se sienta mendigando en el suelo. Se arrodilla y mira a Bartimeo a los ojos. Es posible que Bartimeo no pueda ver, pero puede sentir la bondad y el cuidado de los ojos de Jesús sobre él. Jesús entonces le plantea esta pregunta honesta y compasivamente, una pregunta que ve su necesidad, pero pregunta qué es lo que realmente quiere. Bartimeo Responda honestamente y pide curación. Jesús muestra su bondad al atender su pedido.

Al entrar en esta temporada de Cuaresma, ¿se imagina a Jesús haciéndole esta pregunta? Jesús te ve donde estás. Él conoce sus esperanzas, alegrías, angustias y deseos insatisfechos. Te ve como vio a Bartimeo. Si bien es posible que tenga su vista física, todos tenemos algo que anhelamos desesperadamente. ¿Cómo Respondería honestamente a esta pregunta si Jesús se la hiciera? ¿Qué quieres que haga por ti? ¿Confías en su bondad para escucharte y actuar en tu nombre? Jesús respondió con bondad y gracia a Bartimeo. Él te responderá de la misma manera.

 

Preguntas para reflexionar:

Piense: mientras lees la historia del ciego Bartimeo, ¿qué te llama la atención? ¿Qué aprende acerca de Jesús en esta historia?

Ore: Pasa un tiempo en oración hoy e imagina a Jesús preguntándote: “¿Qué quieres que haga por ti?” Sea honesto con Dios acerca de sus deseos y qué es lo que le gustaría de Él en esta temporada.

Responda: Historias como esta nos recuerdan la bondad y la fidelidad de Dios. Necesitamos estos recordatorios para no olvidar la bondad del carácter de Dios. Hoy, dedique algún tiempo a reflexionar sobre las formas en que Dios ha satisfecho las necesidades y los deseos de su vida, las formas en las que se ha mostrado fiel y bondadoso. Tómese un tiempo esta semana para pedirle a otros historias de la fidelidad y bondad de Dios en sus vidas. Tener estas historias en mente puede servir como recordatorio de la bondad de Dios en tiempos difíciles.