Miércoles 2 de marzo

B4church   -  

La temporada de Cuaresma siempre comienza el miércoles de ceniza. Durante esta semana acortada de Cuaresma, reflexionaremos sobre la historia del encuentro de Jesús con un mendigo ciego (o dos mendigos, según Mateo). La actitud de este mendigo refleja la actitud que esperamos que cada uno de nosotros tiene al entrar en el tiempo de Cuaresma: desesperados y hambrientos por lo que Jesús tiene para ofrecernos. Mientras buscamos a Jesús, podemos sentirnos consolados de que se toma el tiempo para darse cuenta de nosotros y de nuestras necesidades.

Escrituras para esta semana:
Mateo 20: 29-34, Marcos 10: 46-52, Lucas 18: 35-43

 

Un corazón desesperado por Dios

Alex Lessler (Director del Ministerio de Adultos)

Bartimeo se encontró con Jesús mientras estaba sentado al costado de un camino, mendigando, en una posición desesperada. Aunque él es ciego, la ironía de esta historia es que aquellos que realmente podían ver estaban completamente ciegos a su necesidad y a la misión de Jesús. De hecho, tan pronto como comenzó a clamar por Jesús, la multitud lo reprendió y le dijo que se callara. Me pregunto cuántas veces le habían dicho a este hombre que se callara. Me pregunto con qué frecuencia pasamos junto a un Bartimeo moderno con la misma actitud. En lugar de escuchar sus reprensiones, grita aún más fuerte: “¡Ten piedad de mí!”

Una y otra vez vemos que Jesús busca un corazón desesperado por él, y encuentra uno en Bartimeo. ¿Te imaginas cuánto tiempo ha estado esperando que alguien lo vea? ¿Para que alguien lo ayude? Y, sin embargo, aquí se encuentra cara a cara con el creador del universo.

¡Él pide con valentía no solo ayuda, sino un milagro! Y Jesús concede. “Ve … tu fe te ha sanado … E inmediatamente recobró la vista y siguió a Jesús”.

 

Preguntas para reflexionar:

Piense: ¿Qué notas sobre la postura de Bartimeo hacia Jesús en este pasaje? ¿Cómo se compara esto con la actitud que la multitud tenía hacia Bartimeo?

Ore: ¿Cuándo fue la última vez que estuvo desesperado para que Dios se manifestara en su vida? ¿Qué preguntas tienes aún sin respuesta? Presenta estas cosas a Dios y pídele que te responda con misericordia, como le respondió a Bartimeo.

Responda: Al entrar en esta temporada de Cuaresma, ¿qué puedes hacer para demostrar el mismo tipo de desesperación de corazón por Dios que tenía Bartimeo? Piense qué tipo de prácticas espirituales podría incorporar a su vida durante los próximos 40 días. Algunas ideas pueden ser ayuno, oración, momentos de soledad y silencio con Dios o llevar un diario. Cualquier cosa que te ayude a conectarte con Dios y a buscar pasar más tiempo con él será útil, sin importar cómo se vea.