Miércoles 13 de abril
La última semana de Cuaresma se llama Semana Santa. Durante esta semana, nos enfocamos en los eventos de los últimos días de Jesús en la tierra. Nuestras lecturas de esta semana serán las descripciones de la crucifixión dadas por cada uno de los escritores de los Evangelios. Nos enfocamos en estos pasajes en particular no para revolcarnos en el dolor y el sufrimiento de ellos, sino para reconocer humildemente hasta dónde llegó Jesús por todos y cada uno de nosotros. Este acto de amor y gracia nos permite reconciliarnos con el Dios que nos ama lo suficiente como para sacrificar a su propio Hijo por nosotros.
Escrituras para esta semana:
Mateo 27: 45-56, Marcos 15: 33-41, Lucas 23: 26-49, Juan 19: 16-38
De Muerte a Vida
Carrie Koster (Coordinador de preescolar )
En Jesús, tenemos la esperanza de que el proceso de morir y desechar lo antiguo es a menudo el primer paso hacia cosas nuevas e increíbles en Dios. Al leer este pasaje, queda claro que con un corazón lleno de confianza y compromiso con Dios, Jesús entregó su vida.
No puedo evitar considerar las estaciones de mi vida en las que mis esperanzas, sueños y expectativas debían entregarse por completo al Señor. Rendir esperanzas y sueños y morir a uno mismo puede ser doloroso, pero siempre hay esperanza de una nueva vida en Jesús. Jesús nos enseñó en la Palabra que morir a uno mismo es esencial para que surja una nueva vida.
Juan 12:24-25 dice: De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará”. Una vez que dejamos ir y entregamos nuestras vidas y expectativas al Señor, le permitimos que nos lleve a cosas nuevas que son mucho más de lo que podemos pedir o imaginar.
Preguntas para reflexionar:
Piense: ¿De qué manera la muerte de Jesús produjo cosas buenas en la Biblia y en nuestro mundo? ¿Cómo te ofrece la muerte de Jesús la esperanza de un futuro mejor?
Ore: Tómese un momento hoy para agradecer al Señor que gracias a Jesús, siempre hay esperanza de una nueva vida y nuevos comienzos, sin importar cuán oscuras sean las circunstancias. Agradézcale por las formas específicas en que esto ha sido cierto en su vida hasta ahora.
Responda: ¿Hay algún lugar en su vida en esta temporada en el que necesite dejar ir algo o dejar que algo muera para que Dios pueda hacer algo nuevo en su vida? Si pensa en algo, reclute a un amigo, familiar o miembro de un grupo pequeño para que ore por usted mientras busque entregar esto al Señor y espere con los brazos abiertos lo que Él tiene reservado para usted.