Viernes 18 de marzo
Esta semana, veremos la conocida historia de Jesús calmando la tormenta. La temporada de Cuaresma es a menudo un recordatorio para nosotros de que todos pasamos por tormentas en nuestras vidas, en nuestro mundo y en nuestros corazones. El mismo Jesús que puede calmar una tormenta física también puede calmar las tormentas que nos rodean. A través de esta historia, se nos recuerda que Jesús es el Señor de todos. Él puede calmar cualquier tormenta en nuestras vidas, pero también promete estar con nosotros en medio de lo que se nos presente.
Escrituras para esta semana:
Mateo 8: 23-27, Marcos 4: 35-41, Lucas 8: 22-25
¿Dónde está tu fe?
Kimberly Pasley (Director de experiencia)
Recientemente, estaba tratando de obtener alivio por una lesión en el hombro y estaba usando una manta eléctrica. Se puso muy caliente, así que lo bajé. Luego lo subí una y otra vez. ¿Es Jesús como una manta eléctrica? ¿Se apaga cuando lo necesito?
No, creo que Jesús siempre está conmigo. Está constantemente presente. Calma mis miedos. Se sienta conmigo en el bote. Necesito que se siente más conmigo últimamente. Me di cuenta de que habrá momentos en mi vida en los que, como los discípulos, correré hacia él gritando: “¡Maestro, Maestro, nos vamos a ahogar!”.
Sin embargo, recuerdo que mi consuelo viene de ÉL. Viene al rescate cuando lo llamamos. No es una manta eléctrica donde pueda encenderlo y apagarlo. Él es consistentemente para mí y conmigo. Estoy muy agradecido de que Jesús pueda sanar corazones, sanar mentes y sanar nuestros cuerpos. Cuando estoy luchando por comprender las complejidades de la vida, quiero poder dar una respuesta a la pregunta: “¿Dónde está tu fe”? Quiero que mi respuesta sea: “¡TÚ, JESÚS!”
Preguntas para reflexionar:
Piense: ¿Cómo crees que se sentían los discípulos mientras estaban en la barca en medio de la tormenta? ¿Cuándo en tu vida te has sentido así?
Ore: En su tiempo de oración de hoy, pídale a Dios que le muestre dónde está arraigada su fe. ¿Es en tus circunstancias o en Su carácter? Pregúntele si hay alguna actitud o acción que necesite cambiar para arraigarse más en quién es.
Responda: Dedique algo de tiempo esta semana a compilar pasajes de las Escrituras que le recuerden quién es Dios y lo que ha prometido. Puede utilizar una búsqueda en Google para comenzar. Mantenga esta lista en algún lugar al que pueda consultar fácilmente cuando se enfrente a temporadas tormentosas. También puede trabajar en la memorización de una de estas promesas o en hacer una obra de arte como recordatorio visual de quién es Dios.