Martes 15 de marzo
Esta semana, veremos la conocida historia de Jesús calmando la tormenta. La temporada de Cuaresma es a menudo un recordatorio para nosotros de que todos pasamos por tormentas en nuestras vidas, en nuestro mundo y en nuestros corazones. El mismo Jesús que puede calmar una tormenta física también puede calmar las tormentas que nos rodean. A través de esta historia, se nos recuerda que Jesús es el Señor de todos. Él puede calmar cualquier tormenta en nuestras vidas, pero también promete estar con nosotros en medio de lo que se nos presente.
Escrituras para esta semana:
Mateo 8: 23-27, Marcos 4: 35-41, Lucas 8: 22-25
Abrazando la tormenta
Fabi Colmenarez (Pastor de misiones B4)
Cuando ocurre esta historia, los discípulos conocen a Jesús desde hace un tiempo. Han estado con él y lo han visto ministrar a otros y realizar milagros. Pero esa noche pasó algo. Llega la tormenta y tienen miedo. El miedo les llega. Creen que se van a ahogar. Luego, corren hacia Jesús en busca de ayuda y Jesús los rescata. Le habla al viento y las olas y le obedecen. De repente, hay calma. Los discípulos están asombrados por el poder de Jesús y se preguntan quién es.
Independientemente de cuánto tiempo hayamos estado caminando con Jesús y qué tan bien pensamos que lo conocemos, todos enfrentamos “tormentas” en nuestras vidas. En lugar de tenerles miedo, pongamos en práctica nuestra fe y veamos las tormentas como una oportunidad para que nos asombremos del poder de Dios. Cada tormenta en nuestras vidas puede ser una oportunidad para que lo conozcamos mejor. Cuando corremos hacia él, ya sea durante una tormenta o un día soleado, nos muestra quién es para que podamos conocerlo mejor y más profundamente. Abracemos la tormenta y pongamos nuestra fe en Jesús.
Preguntas para reflexionar:
Piense: piense en un momento en el que se enfrentó a una tormenta. ¿Cómo te ayudó Jesús? ¿Qué aprendiste acerca de Él durante ese tiempo?
Ore: Durante su tiempo con Jesús, pídale que lo ayude a abrazar las tormentas en su vida. Pídale que le muestre quién es Él mientras busca refugio en él.
Responda: ¿Qué puedes hacer en el futuro (o ahora mismo, si estás en medio de una tormenta) para ayudarte a aceptar las tormentas en tu vida? ¿Cómo puedes ver la tormenta como una oportunidad para ser asombrado por Dios en lugar de un castigo o un abandono?