Lunes 28 de marzo

B4church   -  

A medida que nos acercamos al final de la vida de Jesús en la tierra, nos encontramos con la hermosa historia de Jesús siendo ungido por una mujer en Betania (a quien Juan identifica como María). Esta mujer muestra su amor y adoración a Jesús usando dos cosas preciosas para ungir sus pies: su cabello y un frasco de perfume caro. Cuando otros cuestionan este tratamiento generoso, Jesús les asegura a ella y a los que la rodean que lo que ha hecho es noble y bueno. Esta historia nos recuerda el amor y la adoración debidos al Salvador que lo ha dado todo por nosotros.

Escrituras para esta semana:
Mateo 26: 6-13, Marcos 14: 1-11, Juan 12: 1-11

 

Un aroma sagrado

Asena Kurkinen (Pastor de Segundo y Tercer grado de B4Kids)

En el pasaje de hoy, me quedo atascado en el verso, “La casa se llenó con la fragancia del perfume”. (Jn. 12.5b) Me recuerda el verano de 2020. El aire estaba tan denso por la lucha y el dolor. Mi corazón se hundió bajo su peso. No tenía idea de cómo ayudar al mundo que nos rodeaba. Entonces, mi esposo y yo caminamos mucho. Llegamos a esta esquina y el aroma de un patio era tan claramente encantador. Nos detuvo en seco varias veces. Era como jazmín, pero más rico. Estaríamos hablando de algo pesado, pasaríamos la esquina e inmediatamente nos detendremos y tomaríamos la fragancia con una sonrisa.

Fue en uno de estos paseos que Dios habló suavemente: “Quiero que seas como esta flor”. Necesito concentrar mi energía en traer Su presencia pacífica de tal manera que la gente se pregunte, “¿Qué es ese olor?” (En el buen sentido, por supuesto). Pero, todo esto comienza con tener un corazón como el de María y vivir de una manera que lleve nuestros dones al Señor, llenando nuestras vidas y hogares con un aroma agradable para Él. (Levítico 2.2)

 

Preguntas para reflexionar:

Piense: ¿Qué regalos le trajo María a Jesús? Aunque es posible que no estemos físicamente presentes con Jesús de la misma manera que lo estuvo María, ¿qué tipo de regalos podemos llevarle a Jesús hoy?

Ore: Pídale a Dios que le muestre cómo puede ser un “aroma santo” para el mundo que lo rodea en esta temporada.

Responda: ¿Qué puedes hacer esta semana para llevar el amor, la gracia y la presencia pacífica de Dios a las personas que te rodean? Recuerde, no tiene por qué ser algo grande que cambie la vida. ¡Cada pequeña acción cuenta!